Para cerrar cada módulo del programa Jóvenes Ciudadanos, los participantes realizan un ensayo sobre alguna de las sesiones. Hoy compartimos el de Alfonso González sobre Instituciones Políticas, uno de los mejores ensayos sobre el tema.
Desde tiempos remotos hasta ahora se han conocido 8.300 razas de animales, de las cuales el 8% están extintas y el 22% están cerca de experimentar la desaparición definitiva (Organización de Naciones Unidas ONU, 2022). Referidas cifras constituirían según científicos la sexta gran extinción, un detrimento irreversible causado por la acción irracional del ser humano que atañe negativamente la biodiversidad y supone un desequilibrio en el medioambiente; se trata, de un fenómeno ambiental del que muchos somos testigos aun cuando desconocemos la dimensionalidad de su existencia.
Paradójicamente, la extinción de especies de animales no constituye el tema de este artículo; sin embargo, es una analogía ideal para tratar de explicar el peligro inminente de uno de los fenómenos sociopolíticos, que cada vez toma mayor fuerza y se presenta en perjuicio al contrato social y, otros tantos elementos que condicionan la relación del Estado con los particulares.
¡La confianza política está en extinción! – ¿Cómo llegamos aquí? diversos son los motivos que han conducido a la desconfianza en las instituciones políticas venezolanas, precisamente refiriendo a la instancia que está más cerca de los ciudadanos; las alcaldías y, que sugieren ser el génesis del aparataje político, social y económico del Estado. La corrupción, sobornos e ineficiencias administrativas y, escándalos asociados al narcotráfico por parte de funcionarios… encabezarían la lista de las causas que han incidido directamente en tal problemática y que se evidencian en las encuestas de opinión.
La corrupción toma mayor fuerza; asunto por el que un reconocido novelista francés muestra preocupación, acercándose a tratar de explicar la premisa del por qué los funcionarios se corrompen: “la inexplicable tentación de la corrupción, incluso para las almas más honestas” (Théophile Gautier, 1846). Y mayor atención existe cuando se conoce la ubicación de Venezuela dentro de los países más corruptos del mundo (Transparencia Internacional, 2021),
Se le suma a ello, la terrible decepción de la población dada por un desencanto respecto a las expectativas de los políticos que asumieron el poder con gran interés de justicia social y que una vez, son parte del Estado, se olvidan de aludidas promesas; la impunidad ante hechos que trasgreden los derechos inherentes al ser humano, lo que alude a las diversas injusticias y, en síntesis, la poca, en algunos casos nula, capacidad de respuesta ante necesidades colectivas de la población; todas dirigidas a detrimento de la calidad institucional propicia para generar la desconfianza en la población.
¿Cómo salimos de aquí? es menester alcaldías más sólidas y junto con ello robustecer el resto de instituciones del Poder Público Municipal; pero, en cuanto al ejecutivo se refiere: se debe lograr mayor integración de la sociedad a la gestión; en concordancia con el cumplimiento de la memoria y cuenta se hace pertinente la creación de mecanismos que permitan referida integración y. no obstante, les haga saber a los ciudadanos el estado del tesoro público municipal a través de una página web donde los contribuyentes cancelen impuestos pertinentes y se refleje el gasto público detalladamente.
Aunado a tal medida es necesario también el fortalecimiento de la prestación de servicios públicos; la eficiencia en la dirección de la acción del gobierno es un elemento esencial para recuperar la confianza. El acercamiento con la empresa privada y lograr planes de acción en conjunto, pero también las medidas tributarias que conduzcan a fomentar una cultura de tributos dirigida a todos los contribuyentes; serán pertinentes para alcanzar el cometido. Sin lugar a dudas la solución reside en lograr que la gestión del ejecutivo municipal sea más abierta; atacar directamente casos de corrupción y soborno huyendo a la impunidad, todo ello generara transparencia en la interacción con los ciudadanos.
“…La transparencia, con ciudadanía activa, crítica y la innovación tecnológica…” (Sandoval-Almazán, 2019), es una fórmula infalible si quiere lograrse la confianza con la población, respecto a la gestión del gobierno. Si hay algo que puede deducirse es que cuanto más, una gestión de gobierno no presente mecanismos para saber del estado del tesoro público y los gastos referidos, entonces se estaría lejos de logar la confianza política; cuanto más cerrada sea la gestión al respeto, mayor desconfianza genera. La atención de los gobernantes debe estar dirigida en tales premisas y los esfuerzo deben ser tales que no permitan la extinción de la confianza política y con ello estar más cerca del fin del Estado.